Otro año más llego a la universidad con todas mis espectativas puestas en la asignatura de fotografía y otro año más me encuentro con el discurso caduco de siempre:
La fotografía artística es analógica. Digital es lo que hacen los turistas japoneses (sic).
El calendario de la pared indica claramente que hoy sigue siendo 2010 aunque, por lo visto, el profesor no lo mira desde que cumplió 512 años, hace hoy otros 50.
Desconozco por qué los dinosaurios pueblan la universidad y, si bien su nostalgia me parece improductiva, podría llegar a respetarla como un gusto personal, una excentricidad arbitraria. Lo que no entiendo es que, a estas alturas del siglo XXI, se siga sentando cátedra sobre técnicas propias del siglo XIX, despreciando por sistema lo que la tecnología moderna ha aportado a la creación visual. Estimado señor dinosaurio: diga usted que no sabe qué es Photoshop, diga que le inquieta tomar el control sobre cada parámetro de la imagen, diga que le gusta que le pongan las cosas difíciles; pero no afirme, con un gesto condescendiente, que “digital es lo que hacen los turistas japoneses”.
Lo mejor, en este caso, fue la argumentación que se escondía tras una afirmación tan pintoresca. Hace unos años, los dinosaurios ocultaban su miedo a actualizarse tras razones más o menos válidas: que si la resolución, los píxeles, las dificultades para controlar la impresión de las fotografías… sin embargo, según se van superando poco a poco estos escollos, los argumentos se van volviendo más divertidos. En esta ocasión, la técnica digital no era apropiada para la creación artística por tres motivos: porque es más barata, por tanto, la puede utilizar todo el mundo y se pueden sacar muchas más fotografías. Ciertamente, que haya más fotografías implica que hay más fotografías malas. Pero que los agujeros no nos impidan ver el queso: evidentemente, también habrá fotógrafos mejores que destacarán en un entorno más competitivo.
Argumentar lo contrario es como afirmar que en un país con 20 científicos se progresa más que en uno con 20000. Quizás por eso en España nos esforzamos tanto en desterrar a todos nuestros investigadores: para ver si así ganamos de una vez el Nobel de Física.
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En los tiempos actuales, los dinosaurios equiparan la fotografía analógica con la «fotografía artística». En los tiempos de la fotografía analógica, «fotografía artística» era un eufemismo para denotar fotografía de desnudos.
@Rosen: Lo del desnudo siempre ha sido un tema peculiar… Nos podemos deleitar con la “Maja desnuda” porque su “calidad cromática es excelente”, pero parece un pecado afirmar que la maja está bastante buena. Sin embargo, la historia del arte está llena de desnudos femeninos y no de cuadros con una “calidad cromática excelente”.
En mis tiempos mozos estudié cosas de fotos en una escuela de “artes y oficios”, y hasta conseguí montar un cuarto oscuro en casa reformando un baño pequeñito con todos los adelantos de la época: ampliadora soviética, luz roja, cubetas, temporizador con forma de tomate, etc… y entiendo que haya gente que se apegue al asunto porque el proceso del revelado puede ser un ritual muy relajante (como regar las plantas), y mágico, muy mágico si el cuarto tiene poca ventilación. Pero no lo echo de menos porque, como pasa con los libros, los artefactos digitales me parecen muchísimo más versátiles y económicos, te permiten más opciones y oportunidades y ahorran montón de tiempo y espacio comparado con toda la infraestructura, cacharrería y pringosos procesos que requiere la fotografía analógica.
@Heli: Vaya, no imaginaba que hubieses estudiado allí.
Yo también hice foto analógica en la Universidad hace un par de años (el primer año de fotografía es analógica) y la verdad es que me encantó. De hecho, cuando sea rica y famosa y tenga mil millones e incluso una casa, me montaré mi propio laboratorio. Y, de hecho, me encanta poder disponer de todos esos recursos en la Universidad.
Lo que pasa es que a estas alturas ese planteamiento es poco realista. Nadie, o casi nadie va a trabajar así, ni se va a gastar el dinero en todos esos pringues, infraestructura y cacharrería al salir de la facultad. Sin embargo, la fotografía analógica es protagonista indiscutible desde el principio de la carrera, mientras el proceso digital se explica poco y mal, según el profesor, en cursos más avanzados. Aparte, te puedes encontrar con profesores como el dinosaurio del que escribo: por suerte me he podido cambiar de grupo.
Cuando yo estudiaba en una universidad seria, hace más de diez años nos llamaban, junto con uno de los profesores “los profetas del digital”, en tono despectivo por supuesto. Hay que ver como han tenido que ponerse la pila a marchas forzadas los dinosaurios de la época para no quedarse en la calle. La ventaja es que la universidad es seria y el inconveniente es que es privada y vale un pastón. Lo más divertido ha sido haber dado clases particulares a alguno de mis antiguos profesores.
Sobre el tema de la post-producción os dejo una entrevista con un colega para que lo explique desde su punto de vista que me merece mucho crédito:
http://www.dailymotion.com/video/x5nujd_making-of-lavazza_creation#from=embed
@Mario: Gracias por el enlace. Un vídeo muy interesante