Llevo bastante tiempo sin publicar nada aunque, durante todo este mes, no he parado un momento de escribir. Sólo que esta vez, mis letritas no servirán para manchar un fondo claro. En esta ocasión, se convertirán en aire sobre la voz de un locutor cuyo timbre aún no conozco, pero que no puedo evitar imaginar cada vez que redacto, ordeno y coloreo secuencias: estoy escribiendo un documental.
La productora Vivac Documental, bajo la dirección de José Miguel García, me ha invitado a colaborar con ellos en la redacción de los guiones de tres de sus documentales sobre la Expedición Malaspina. El primero tratará sobre la ciencia llevada a cabo a bordo. El segundo, sobre la cantera de la oceanografía del futuro: los estudiantes de máster y de doctorado embarcados. El tercero es un capítulo resumen de los anteriores (y otro más que retrata el papel de la Armada en la Expedición) y que hablará de todo el proyecto en general. Todos ellos se emitirán en TVE en algún momento de 2012.
El caso es que llevo ya varias semanas intensas viendo entrevistas, secuencias, ordenándolas, pensando y redactando. Creo que el resultado será interesante y atractivo. Pero desde ya, puedo valorar esta experiencia muy positivamente, aunque sólo sea por todo lo que estoy aprendiendo, por poder invertir mi tiempo en este tipo de trabajo “del bueno”: del creativo, remunerado e intelectualmente estimulante (la combinación existe, por lo visto). Esos trabajos que suponen un reto para uno y lo animan a invertir cariño en cada paso.
Espero que dentro de no mucho pueda enseñaros el resultado. Por el momento, estaré desaparecida o poco visible hasta finales de año. ¡Pero permanezcan atentos a sus pantallas!