Debate en la Fundación Juan March sobre el arte contemporáneo y su mercado. A estas alturas, “arte” me parece, en el mejor de los casos, un palabro difícil de definir pero, por el contexto, se puede deducir: una serie de estampitas cuyo precio supera los 10000 €. El tipo de cosas que uno se encuentra en una feria como Arco.
No es que tenga nada en contra de este nicho tan específico. Pero me asombra un poco esta metonimia avariciosa por la cual, en los círculos de Arte, siempre se asume que El Arte (el Verdadero, el que merece la pena estudiar y preservar, herederos de Fidias y daVinci) es justo esa colección de estampitas. A fin de cuentas, no deja de ser un nicho bastante reducido. Y bastante minoritario. Y como buen nicho reducido y minoritario con suficiente autoestima, siempre se anda quejando de lo difícil que resulta su propia supervivencia.
Las humanindades están en crisis. De esto no me cabe ninguna duda.
Comenta, rotundo, Vicenç Furió (57’20”). Y yo me pregunto ¿de dónde sacará tanta certeza?
¿Cuántos libros se publican cada año?
¿Cuántos nuevos artistas gráficos?
No sé si las humanidades están en crisis. Pero, si acaso, le echaría un ojo a sus expertos: divulgando una visión tan parcial, sin lograr sacudirse la nostalgia.