Hace algún tiempo asistí a una clase de Nicolai Troshinsky sobre narración visual rítmica. La idea era poder crear una viñeta sin un hilo argumental, jugando sólo con la estructura formal (expectativas, pausas, accelerandos y codas). La clase fue la caña, muy reveladora y extrañamente musical. Espero escribir con más detalle sobre su contenido… en algún momento. Por lo pronto, dejo bajo estas líneas mi primera “práctica”.