Como reza el título, se trata de un brevísimo resumen de la historia del stop motion (y, por tanto, de la animación) grabado en stop motion. Aunque quizás sea exagerado hablar de «historia»: más bien arroja un par de datos y anécdotas omitiendo muchos otros, quizás más relevantes. En cualquier caso, la idea es peculiar y el resultado, divertido. Todas las figurillas animadas están hechas de papel y la música es un trabajo de Erin Austin y Rob Gungor.
(I love stop motion de Chloe Fleury. Vía NoPuedoCreer)
2 Comments
Qué bonito, niña, es bastante curioso. Yo pensaba que se paraba la cámara de vídeo para mover las piezas que se estuvieran grabando y así salía todo de un tirón.
Hombre, los stop motion se hacen fotograma a fotograma. Por eso es más útil usar fotografías…
¡Me alegra que te guste!