Las fotos de Malaspina: (1) El Hespérides

Un par de meses después, resucito de entre los exámenes de febrero, para volver a conectarme al mundo virtual.

Mi viaje por el Atlántico ha sido, sin duda, una experiencia… emocionante, impresionante, diferente, enorme. Una de esas experiencias que, precisamente, por lo amplias y variadas, nunca sabes cómo contar ni por dónde empezar. Por eso, cuando me preguntan por ella, la respuesta suele quedarse en un siemple “¡bien!” (y una sonrisa enfática marcando la exclamación). Triste monosílabo como resumen de todo el mes: eso es laconismo y no lo de los griegos. En cualquier caso, supongo que con el tiempo iré ordenando ideas y prioridades y seré capaz de hacer una narración intermedia, entre el “bien” y las 5 horas de conferencia soporífera. Por el momento, en estas líneas elijo como destacable la cantidad de gente interesante que he conocido: gente viajera, inteligente, curiosa, con ganas de aprender e investigar.

Por otra parte, aclaro ahora que la precaria conexión a Internet a bordo del Hespérides me impidió ir colgando fotos en este blog, según lo prometido. Pero como nunca es tarde si la dicha es buena, iré haciendo una pequeña selección para publicarla en varias entradas a lo largo de las próximas semanas. También las podéis ver en mi cuenta de flickr, aunque ahí están menos elegidas y más desordenadas. En este post, para abrir boca, os dejo unas fotos del Hespérides desde altamar, tomadas hacia el final del viaje. El 9 de enero, algunos afortunados salimos del Hespérides en zodiac (una pequeña embarcación motorizada) para filmar algunas maniobras, sacar fotos y tomar muestras de metales pesados a cierta distancia del barco (para evitar la contaminación derivada del mismo). Estas son algunas de las imágenes que salieron de mi cámara.

2010.12. Malaspina. Hespérides

2010.12. Malaspina. Hespérides

2010.12. Malaspina. Hespérides

2010.12. Malaspina. Hespérides 2010.12. Malaspina. Hespérides

Share:

5 Comments

  • Heli
    2 March 2011 at 20:39 

    Impone el barco visto desde abajo, pero impone todavía más el Atlántico. No se que vamos a hacer con tanta agua.

  • Almudena
    2 March 2011 at 23:56 

    A mí me impresionaba especialmente pensar que tenía casi 5 kilómetros de agua bajo los pies. Como estar en la cima del Mont Blanc y mirar hacia abajo…

  • Heli
    3 March 2011 at 6:49 

    Lo mismo se me pasa por la cabeza cuando voy a la playa! En el límite entre la arena y las rocas del fondo debe haber unos cuatro metros de profundidad y nunca sigo adentrándome en el mar porque me entra vértigo (otro motivo es que volver hasta donde hace uno pie es una paliza) 😀

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.